El Campo del Violín

Grande es el reino de Sueño de los Eternos, grande y profundo... es quizás el brillo que se atisba en sus ojos, el destello de su oscura mirada. Homenajeando a Gaiman tanto como nos sea posible, crearemos en este lugar un punto de reunión y encuentro para todos aquellos caminantes de sueños, súbditos e invitados de Oniro.

Nombre:
Lugar: el Sueño

Bueno, pues aquí estoy, haciendo mi blog. ¿Qué poner? mmm... creo que quien quiera saber más sobre mí va a tener que encontrarme, ya sea en este plano o en otro, en este reflejo de la verdad o en otro... en éste o en otros reinos.

21 febrero 2006

Sobre el recuerdo... El "Big Bang" de una estrella

Casi no pasaba ni de la altura de la baranda metálica. Era de noche, pero el frío existente era frío de verano con olor a tormenta y sonido de grillos. Junio, tal vez Julio.
Miraba las estrellas y repasaba mentalmente la visita al planetario de había hecho hacía muy poco. Estrellas, cometas, planetas y satélites me hacían fruncir el ceño para intentar verlos mejor e intentar diferenciarlos. Buscaba Venus con toda mi concentración; era la más brillante después de la Luna, me lo habían dicho en clase.
Algo me llamó la atención. Estaba con mi hermana en la terraza, y le pregunté con ese timbre peculiar de voz que suelen tener los niños de 6 años y están descubriendo mundo por qué había estrellas que se encendían y apagaban. Ella miró hacía abajo para contestarme, y sonrió. Me contó que las estrellas que parpadeaban se apagarían de aquí a muchísimos años. Eso me preocupó, porque, tal y como había oído en mi visita al planetario, las estrellas se apagan al explotar. Ese hecho que yo había creído tan lejano empezó a cobrar un pensamiento más fuerte en mi cabeza. Mezcla de fascinación, concentración y supongo que algo de sorpresa, cuando eres niño no puedes esconder tus expresiones, luego intentas forzarlas, y aparecen las arrugas.
Ella me tranquilizó diciéndome que aunque explotaran, lo harían de aquí a muchiiiiísmos años, y que nosotras no lo verían, ni nuestros hijos, y difícilmente alguno de nuestros descendientes directos.
Pero yo también sabia que al explotar una estrella la luz de esa explosión tarda mucho en llegar a nuestra vista, y no se si eso me tranquilizó, creo que ayudó a aumentar la posibilidad infantil de que hubiera explotado ya, y nosotros no lo supiéramos aun.

También le dije que, si el Sol era una estrella, un día también podía ponerse a apagar y encenderse y se extinguiría, aunque nosotros no nos diéramos cuenta.

Entube días pensando en eso y prestando mucha atención en las clases de ciencias, donde dibujábamos planetas y empapelábamos el aula con nuestras creaciones. Todos queríamos ser astrónomos.

Seguro que dijo más cosas que no recuerdo.

Creo que esa fue mi primera paranoia con fundamento.

1 Comments:

Blogger Elhendei said...

Saturno estaría orgulloso de ese retrato!!!!

:) quizás en una próxima vida podamos asistir al nacimiento de una nova. Quizás juntas también. Y seremos astrónomas y cartogafiaremos el firmamento.

febrero 22, 2006 11:05 a. m.  

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